El "tricolor" derrotó a San Martín en Corrientes, 92 a 88. Con el resultado saltó del décimo al octavo lugar en la Conferencia Sur.
CORRIENTES, (E) – Un cambio drástico en su producción durante el segundo tiempo, especialmente en el tercer cuarto, sumado a una producción sensacional de Walter Baxley le permitieron a Quilmes vencer anoche como visitante a San Martín de Corrientes, por 92 a 88.
Sin el suspendido Maximiliano Maciel (le dieron dos fechas) pero sí con Tayavek Gallizi (sólo fue multado), el “tricolor” sumó la ansiada victoria en la ruta, para ver su futuro en la Liga Nacional de Básquetbol con mayor optimismo.
No empezó nada bien la noche para Quilmes. A los tres minutos de juego ya perdía 11-2, sin poder afirmarse en el “Fortín Rojinegro”. Por un rato despertó Walter Baxley, y Luis Cequeira y Luca Vildoza, quienes compartieron la formación inicial, aportaron un triple cada uno para poner al “tricolor” en juego (16-12). Fue un espejismo. San Martín capitalizó las facilidades defensivas que encontró y tuvo puntos en varias manos para despegarse 27-15 antes del final del cuarto de apertura.
Y le costó buena parte del segundo cuarto revertir la tendencia adversa al equipo de Leandro Ramella. Con un triple de Mateo Bolívar (35-21) y más adelante un doble de Jeremiah Wood (39-24), el local cosechó amplias ventajas. Sin embargo, con esfuerzo, Quilmes consiguió rebajar la distancia a un dígito antes de irse a los vestuarios, gracias al aporte ofensivo de Baxley (15 puntos) y Cequeira (11). San Martín impuso su buena eficacia en triples (5/10, 50%) y solamente 3 pérdidas de balón.
Pero si la actuación de Baxley había sido muy buena en el primer tiempo, se tornó descomunal en el segundo, ya que convirtió 24 puntos en el complemento para un total de ¡39! Bestial.
No sólo Baxley. Quilmes hizo un gran tercer cuarto, en el cual a los 5 minutos ganaba por 20-5. Y estampó un global de 33-16 para el segmento, frente un oponente que no atinaba a reaccionar, mientras también crecía la producción de Vildoza hasta capitalizar una diferencia de 9 puntos al llegar al último descanso.
El tridente perimetral del visitante aportó 72 de los 92 puntos anotados por todo el conjunto marplatense. Casi el 80% entre sólo tres jugadores. Claro que los internos, con Ivory Clark y Fernando Calvi como estandartes, entregaron mucho en el apartado defensivo.
El comienzo del cuarto final fue una pesadilla para el visitante. San Martín, de la mano de Wood, estampó una ráfaga de 12-0 en cinco minutos y recuperó la delantera.
Entonces, los de Ramella expusieron un signo de madurez y superación. En otro momento, esa laguna seguro le hubiera costado el partido. Pero Quilmes se rebeló.
Y aunque ingresó en los tres minutos perdiendo por 5 puntos (82-77), resistió los embates de su oponente y con un Baxley inconmensurable consiguió pasar al frente cuando restaban 90 segundos. Y en ese tramo, los nervios se devoraron al local, que equivocó los caminos. Quilmes estuvo más frío para decidir y ejecutar. Y celebró con ganas un triunfo determinante para su futuro.
La síntesis:
San Martín (C) (88): D. Ciorciari 13, L. O’Bannon Jr. 16, M. Gerlero 8, M. Fierro 12 y J. Wood 24 (FI). M. Bortolín 3, M. Bolívar 4, M. Lescano 5, E. Cafferatta 3. DT: Sebastián González.
Quilmes (92): L. Cequeira 15, L. Vildoza 18, W. Baxley 39, I. Clark 2 (x) y T. Gallizi 7 (FI). D. Romero 6, B. Sansimoni 0, F. Calvi 5, A. Spalla 0. DT: Leandro Ramella.
Estadio: “El Fortín Rojinegro”, de San Martín.
Arbitros: Fernando Sampietro y Rodrigo Castillo.
Parciales: 27-17, 46-38 y 62-71.